De repente, si creo en Dios, existe. Y si alguien a mi lado no cree en Dios, no existe, en su mundo, tan legítimo como el mío.

lunes, 13 de febrero de 2012


Aprendí que los peces nadan y la aves vuelan. Que los políticos mienten, que la tierra no es una circunferencia perpecta. Que la gente es falsa, que todo el mundo tiene dos caras. Aprendí que la suma de dos y dos son cuatro, que hay que dar más de lo que se recibe. Que no hay que ilusionarse demasiado. Que la vida es un regalo. Me enseñaron que el futuro no está escrito, que el universo es infinito y que nosotros somos personitas diminutas, casi inexistentes. Aprendí que el tiempo pasa, que las arrugas salen, que los pechos se caen y que la belleza no es lo más importante. Aprendí a no creer en las promesas, a confiar en casi nadie y a contar con los dedos de una mano a quien de verdad siempre estuvo a mi lado.

domingo, 12 de febrero de 2012

Nos encanta buscarle el doble sentido a la vida. A veces las cosas pasan, suceden y punto, no hay que buscar un porque, o un quizá , si  paso, paso y listo.
Si eso es algo bueno siempre le sacamos lo malo, pero..¿Porque? Si ya somos felices,¿porque cagarla? No sé, pero siempre lo complicamos todo, y después llegan los arrepentimientos... Luego llega cuando pensamos todas las cosas perdidas por pensar pensar y pensar.
¿Y porque no actuamos? Quizá por miedo, quizá por comodidad, quizá... quizá por no querer arriesgarse.